Los millennials han tomado los lugares de trabajo en todo el mundo. Son la generación más grande en las fuerzas laborales y están destruyendo los esquemas de 10 horas de trabajo en pequeños cubículos. Tienen ideas frescas sobre cómo, cuándo y dónde quieren trabajar y están dejando el camino abierto para que la joven Generación Z que les prosigue sigan estos patrones. Esto quiere decir que las organizaciones que no priorizan el trabajo flexible y la movilidad laboral se arriesgan a perder a su mejor talento.

Pero antes de que arrojes los esquemas de trabajo de tu empresa por la ventana, detente y considera qué es lo que estas generaciones quieren realmente de sus trabajos.

Lo que los millennials quieren
Numerosos estudios conducidos en los últimos años han determinado lo que los jóvenes profesionales que nacieron entre 1981 y 1999 realmente quieren de sus carreras. Una encuesta global de PwC de 44,000 millennials encontró que ellos aprecian tener una vida balanceada, el uso de tecnología en sus labores y tener oportunidades de crecimiento.

Los millennials se sienten cómodos con el cambio. Si trabajan en una compañía y se empiezan a sentirse poco valorados o explotados, sin lugar a dudas buscarán un nuevo empleo o emprender por su cuenta. Ciertamente no quieren estar encadenados a su escritorio más de 50 horas a la semana.

Esta generación es absolutamente trabajadora. Si tienen un empleador que les permita hacerlo, son capaces de mezclar actividades de su vida personal con las tareas pendientes del trabajo para así tener ese balance que tanto buscan.

Un estudio de la Universidad de Bentley encontró que 77% de los millennials sienten que los esquemas de trabajo flexible les permiten ser más productivos. No solo eso, el 84% siempre están conectados y siguen revisando cuestiones de su trabajo desde sus dispositivos móviles después de salir de la oficina. Abandonar el esquema de trabajo de 8 a 5 de la tarde parece arriesgado, pero en realidad hace que estos trabajadores contribuyan más y sean más productivos.

Solo porque los millennials prefieran cambiar de trabajo a quedarse en un lugar donde son infelices, no significa que sean desleales. El 80 por ciento de las personas de esta generación creen que solo trabajaran para tres o cuatro compañías en su carrera, y el 36 por ciento piensa que se quedará en su trabajo actual entre tres y cinco años.

Los millennials quieren oportunidades de crecimiento y explorar sus habilidades.

Dales lo que quieren: Trabajo flexible
Entonces, ¿cómo puede un negocio sacarle provecho a lo que este grupo de edad busca y a la vez mantenerlos interesados? Impulsar una cultura laboral que acepte horarios flexibles de trabajo y la opción de laborar desde un dispositivo móvil es un gran comienzo. Como dueño de una empresa, debes pensar cómo puedes hacer que tu lugar de trabajo sea más libre y a la vez efectivo.

¿Qué tareas o papeles pueden ser manejarse de manera remota a través de la red? Algunos ejemplos típicos incluyen la escritura, investigación, marketing, ventas y desarrollo.

¿Cómo podrán comunicarse de manera efectiva diferentes equipos? Explora plataformas colaborativas que permitan el intercambio de archivos (como Dropbox o Google Messenger).

Si no puedes ofrecer un esquema de trabajo remoto, tal vez puedas considerar horarios flexibles o dar un día a la semana en el que las personas pueden optar trabajar desde casa.

Dales lo que necesitan: Espacio para crecer
Las organizaciones exitosas buscan maneras de mejorar las vidas laborales de sus empleados. Los millennials quieren aumentar sus habilidades y quieren que se les reconozca por un trabajo bien hecho. Con la explosión de las herramientas de aprendizaje online, aprender cosas nuevas nunca había sido tan fácil.

Si tu empresa puede ofrecer cosas como entrenamiento, esquemas flexibles o remotos, buena tecnología y algo de reconocimiento, esta generación se quedará a trabajar para ti.

Creo que es bueno que estemos revisando el concepto de trabajar de 8 a 5 de la tarde en un cubículo. La tecnología nos permite trabajar donde queramos, como queramos. Los negocios progresivos deben aprovechar este potencial.

Meghan M. Biro