La serie de fotografías “Unequal Scenes” de Johnny Miller retrata la realidad de Nairobi, Mumbai y la CDMX, mostrando lo que muchos no quieren ver: la riqueza de algunos y, justo al lado, la miseria de otros.

Por Yorokobu

Impacto, reflexión y debate. Si se pudiese medir el éxito de un ensayo fotográfico a través de estos tres parámetros, Unequal Scenes, de Johnny Miller, sería sin duda merecedor de unos cuantos premios por su capacidad de sacudir la conciencia del público. Este fotógrafo estadounidense afincado en Sudáfrica recurre a los drones para bombardear la indiferencia frente a la pobreza de una forma simple y eficaz: mostrar la desigualdad social desde el aire sin filtros y sin rodeos.

Sus imágenes aéreas captan con precisión el contraste entre suburbios marginales y barrios de alto poder adquisitivo en tres continentes: hay fotos de Ciudad del Cabo, donde reside desde hace cinco años, así como de otras ciudades sudafricanas, entre ellas Johannesburgo, Durban y Pietermaritzburg. Miller también retrata la realidad de Nairobi (Kenia), Mumbai (India) y Ciudad de México (México), mostrando lo que muchos no quieren ver: la riqueza de algunos y, justo al lado, la miseria de otros. Juntos y al mismo tiempo separados por un abismo social difícil de asimilar para quien se atreve a mirarlo, africanos, asiáticos y norteamericanos comparten el mismo territorio, aunque no las mismas condiciones de vida.

“Mi finalidad es inspirar un amplio debate sobre la desigualdad. Tras mudarme a Sudáfrica, me di cuenta de que muchas personas prefieren no hablar de este asunto. Es impresionante cómo algunos pueden vivir muy cerca de suburbios degradados y consiguen mirar para otro lado”, cuenta Johnny Miller desde Ciudad del Cabo.

El fotógrafo llegó a este país en 2011 para completar sus estudios en el campo de la antropología. Desde el comienzo, se sintió atraído por el desarrollo urbanístico de Ciudad del Cabo.

“Los temas relacionados con la desigualdad social y de las infraestructuras siempre me habían llamado la atención. Aquí comencé a interesarme por la forma en que la ciudad fue diseñada, especialmente cómo el Apartheid había sido creado desde un punto de vista arquitectónico”, señala el fotógrafo.

Para romper la barrera de la indiferencia ante el sufrimiento de las personas a las que retrababa, Miller se planteó su trabajo de una manera radicalmente diferente. “La fotografía aérea es una forma muy efectiva de abordar estos asuntos porque elimina todo tipo de subjetividad de la imagen. Es algo contra lo que la gente suele rebelarse, sobre todo aquí, en Ciudad del Cabo”, explica.

Este antropólogo destaca que el paisaje desde el aire es muy parecido en todos los países: por un lado, casas pequeñas con techos precarios; por el otro, grandes mansiones que a menudo tienen piscina. “La gente tiende a rechazar cualquier tipo de mirada subjetiva en la fotografía que pueda representar una crítica o una invitación a reflexionar sobre estas cuestiones. La fotografía aérea es un género propio que ayuda a mostrar de forma objetiva el lado más oscuro de la sociedad. Es como un mapa: probablemente es una de las imágenes más objetivas que se pueden producir”, añade.

Miller entiende los drones como un instrumento poderosísimo para crear imágenes capaces de suscitar reacciones fuertes en el espectador. “Son perfectos para ilustrar las más variadas condiciones macroeconómicas o los grandes temas medioambientales”, asegura. De hecho, las fotografías de Unequal Scenes han sido utilizadas por muchas instituciones para abordar el tema de la desigualdad.

La ONG Code for Africa, con la que colabora, está midiendo el impacto de su trabajo en ámbitos que van más allá del meramente periodístico. Varios Gobiernos locales en África del Sur recurren a sus imágenes para promover políticas de concientización sobre las diferencias sociales y las secuelas del Apartheid. “Siento que estoy consiguiendo el impacto con el que sueña cualquier fotógrafo. Incluso una conocida ONG en el Reino Unido y otra en los EE.UU. han usado mis fotos para hablar de desigualdad. Estoy muy satisfecho”, reconoce Miller.

El año pasado, la Fundación Thomson Reuters le contrató para realizar un trabajo sobre suburbios en la India, en México y en Kenia. Gracias a este encargo, Miller ha podido ampliar el campo de acción de Unequal Scenes, un proyecto independiente y autofinanciado que poco a poco está ganando apoyos financieros. Este año el fotógrafo pretende viajar a Brasil y a su país natal para seguir mapeando la desigualdad. “Todo el mundo me dice que tengo que ir a Brasil, pero también quiero fotografiar en los Estados Unidos”, afirma.

Miller es consciente de que en los Estados Unidos o en Europa es más difícil percibir la diferencia entre suburbios pobres y barrios ricos. Aun así, pretende retratar desde el cielo los campamentos para los sintencho de su ciudad, Seattle. Se trata de un área que pocos ciudadanos del país más poderoso del mundo conocen.

“Desde el aire estos campamentos tienen cierto parecido con las favelas de Brasil o los slums de Sudáfrica. Es interesante saber qué piensan los habitantes de países ricos como el mío sobre estos asentamientos que están en su propio territorio. Normalmente se cree que las bolsas de pobreza extrema están en lugares como Sudáfrica. Quiero provocar una reflexión en los EE.UU. sobre lo que significa la igualdad. Imagino que mi trabajo no va a ser muy popular. Mucha gente se quedará estupefacta al ver las imágenes”, vaticina Miller, que estudia el territorio a través del Google Earth antes de planificar su sesión con los drones.

Para este fotógrafo, el debate sobre la igualdad es cada vez más actual y necesario tras la llegada al poder de Donald Trump. A pesar del éxito obtenido en el último año, mantiene una postura humilde con respecto a su trabajo. “No estoy haciendo nada nuevo ni diferente. Intento llamar la atención sobre una cuestión que me toca de cerca. Otras personas han hecho este tipo de fotos antes. Podemos decir que de alguna forma estoy copiando su trabajo, al mismo tiempo que le doy otro significado gracias a mi compromiso”, aclara.

Además de generar un debate mundial sobre la desigualdad, Miller aspira a aportar un revulsivo para crear una nueva generación de fotógrafos locales que recorran a los drones para generar sus propias historias. Su objetivo es convertir la fotografía aérea en una arma para empoderar a las comunidades locales.

“Estoy consiguiendo donaciones para formar a pilotos de drones capaces de crear, distribuir y vender imágenes poderosas”, declara con orgullo.

Unequal Scenes es uno de aquellos proyectos que demuestran con hechos y palabras que la fotografía puede contribuir a cambiar la percepción del mundo si es acompañada de determinación, compromiso, pasión y constancia. Miller está empeñado en crear un ejército de replicantes capaces de usar las múltiples posibilidades que ofrecen los drones para dinamitar la indiferencia de los que no quieren ver.

Escrito originalmente para el Foro Económico Mundial