La emprendedora que fue rechazada 148 veces antes de obtener 30 millones de dólares

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Kathryn Minshew hizo dos cambios estratégicos en su startup para despertar el interés de los inversionistas.

Una de las características de los emprendedores exitosos debe ser la resiliencia, ser capaces de sacar fuerza de flaqueza cuando las circunstancias están en contra. Así lo demostró Kathryn Minshew, cofundadora y CEO de The Muse, quien tras ser rechazada 148 veces en su intento de levantar capital semilla logró levantar 30 millones de dólares para su startup.

Según un reporte de Business Insider, la emprendedora hizo dos cambios importantes gracias a la experiencia que obtuvo de los múltiples rechazos. La perseverancia valió la pena pues aprendió a acercarse a los inversionistas adecuados y a presentar su idea de negocio de una manera más atractiva.

Su negocio se basa en un sitio web de búsqueda de empleo y consejos de carrera profesional. Al principio The Muse tuvo un inicio muy complicado porque no lograba ‘seducir’ a los inversionistas.

Tras 148 intentos, Minshew desarrolló dos estrategias en particular que llevaron su equipo al triunfo:

1. Manejar su tiempo

Al principio, la desesperación por conseguir apoyo llevaba a Kathryn y su equipo a tomar cualquier cita que los inversionistas les ofrecieran para hacer su pitch. Ahora les da opciones de citas dentro de un periodo de tres semanas. Si los inversionistas les decían que no tenían tiempo, ella les respondía diciendo algo como: “Necesito tener varias reuniones con inversionistas antes del día X. Puedo mover nuestra cita unos días. Avíseme si podemos reunirnos, y si no, sin problema. Tal vez hagamos otra ronda de financiamiento en la que puedas participar”.

Eso inevitablemente hacía que los inversionistas se sintieran más interesados en participar. Kathryn descubrió que aquellos que se mostraban inflexibles a mover sus agendas para conocer la propuesta, probablemente nunca hubieran mostrado interés en su empresa.

2. Pedir retroalimentación

Esta estrategia le ayudó a creer en su idea. Les preguntó a los usuarios finales qué podría mejorar de su propuesta fingiendo ser una consultora externa. Eso le permitió encontrar cuáles eran las áreas que podía impulsar y las necesidades que The Muse cubría en sus lectores.

Con información de Business Insider.