La digitalización bancaria ha llegado para quedarse y el smartphone es el nuevo campo de batalla

El sector bancario está en plena ebullición. La digitalización de la banca ha llegado para quedarse y el smartphone se ha convertido en el nuevo campo de batalla de un sector que, aunque durante los últimos años parecía ir a rebufo de las fintech, ha acabado poniéndose las pilas. No es para menos en un país en el que la penetración del teléfono es tan amplia y en el que la banca móvil ya forma parte de la vida diaria de los españoles: el 96,7% de los hogares con un miembro de entre 16 y 74 años disponen de un teléfono móvil, según el INE, y el 65% de los españoles utilizó la banca móvil el pasado año, según una encuesta realizada por ING.

La banca parece haber entendido la importancia del smartphone. Todos los bancos de referencia nacionales ponen a disposición del cliente una aplicación para operar desde el móvil. Algunos han sabido calar en los usuarios, como EVO Banco, Triodos, Abanca e imaginBank, que cuentan con las apps bancarias españolas mejor valoradas de Google Play, mientras que otros parece que no han recibido aún el beneplácito de la crítica, como WiZink o Deutsche Bank, cuyas aplicaciones se encuentran entre las peor valoradas, con puntuaciones por debajo del tres sobre cinco.

La recepción se mide en las valoraciones

ImaginBank, el primer banco móvil made in Spain, puede presumir de tener la app mejor valorada, con una nota de 4,5: “Hemos conseguido situar la aplicación, en estos momentos, como la mejor valorada de todas las aplicaciones de entidades financieras en España, tanto en las tiendas de Android como en las de Apple”, señalan fuentes de la entidad al comparador de productos financieros HelpMyCash.com. La entidad, que fue lanzada a principios de 2016, ha conseguido en menos de un año y medio más de 150.000 clientes y su objetivo es rozar el medio millón a finales de 2017: “Esperamos que esta evolución positiva continúe e incluso se acelere a lo largo del año”.

En pleno siglo XXI, estar en el escaparate de alguno de los supermercados de apps parece indispensable, teniendo en cuenta el número de clientes que utilizan el smartphone para gestionar sus finanzas. En CaixaBank los clientes móviles ya alcanzan los 3,7 millones y en Banco Santander ya han superado el millón en España.

Simplicidad e innovación

Una de las características que define a la banca móvil es una oferta de productos sencilla, clara y concreta. En el caso de imaginBank, el catálogo se reduce a una cuenta corriente sin comisiones y sin vinculación, una tarjeta de débito sin cuotas anuales que, además, permite sacar dinero gratis en 31 países de Europa, y préstamos. Desde la entidad señalan que están “valorando diversos productos que podrían añadirse al portfolio de imaginBank, aunque uno de los puntos fuertes del modelo, que queremos mantener, es la simplicidad”.

La sencillez del catálogo de productos propio de la banca móvil se está complementando, poco a poco, con servicios extra de carácter fintech. BBVA acaba de incorporar una nueva funcionalidad en su app, apodada como Cashup, que permite enviar dinero a través de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, un servicio que también ofrece imaginBank mediante el teclado imaginBoard. Precisamente, BBVA es una de las tres entidades que actualmente permite abrir una cuenta a través del móvil o de Internet, junto con Self Bank y EVO Banco; sin papeleos, sin mensajeros y sin oficinas de por medio. Todo un avance que reduce considerablemente los tiempos de espera y elimina los desplazamientos.

Un mercado emergente en Europa

La amplia penetración de los teléfonos inteligentes ha acelerado lo que parecía inevitable: la creación de una banca de pequeña pulgada, disponible las 24 horas del día en nuestro bolsillo y accesible desde una app. Aunque en España todos los bancos disponen de su aplicación y permiten operar a través del smartphone, hasta hoy la única entidad patria mobile only es la propuesta por CaixaBank. Pero el mapa podría cambiar a medio plazo. Liberbank y MásMóvil ya han anunciado su intención de crear un banco móvil. Al parecer, la operadora y la entidad podrían estar ultimando un acuerdo para lanzar este mismo año un nuevo banco móvil, cuyo objetivo sería seducir a unos 500.000 clientes nuevos en tres o cuatro años.

Las entidades europeas pueden aterrizar en España en cualquier momento

Las entidades europeas pueden aterrizar en España en cualquier momento (a-image – iStockphoto)

Pero no solo la banca made in Spain podría hacerle la competencia a imaginBank. Las entidades europeas podrían aterrizar en España en cualquier momento. De hecho, algunas ya lo han hecho como el banco alemán N26, que ya opera en 17 países europeos y que suma alrededor de 300.000 clientes.

La entidad radicada en Berlín contaba en marzo con más de 10.000 clientes españoles y su ritmo de crecimiento era de más de mil nuevos usuarios diarios, de los cuales la mitad procedían de mercados internacionales como España, tal y como afirmaba Alex Weber, encargado de mercados internacionales de N26, al comparador HelpMyCash.com en una entrevista. El inglés Monese y el banco radicado en Malta Ferratum Bank también permiten a los españoles abrir una cuenta corriente.

Las operadoras aprovechan la oportunidad

La operadora Orange también se ha subido al carro de la banca móvil, aunque en este caso lo ha hecho en Francia con el lanzamiento de Orange Bank el próximo julio. Sin embargo, su consejero delegado en nuestro país ya ha anunciado que la nueva entidad podría llegar a España el próximo año. Más competencia en un sector que hace dos años estaba en pañales y que ahora ya está cobrando forma.

Los ingleses Starling, Monzo y Atom Bank, este último participado por BBVA (ha conseguido captar 219 millones de libras de inversores), el neerlandés bunq, el alemán Fidor Bank y los franceses Soon Banque y Hello Bank son otros de los bancos móviles que ya están haciendo ruido en Europa y que podrían desembarcar en España si deciden ampliar sus mercados.

¿Estamos preparados para prescindir de las oficinas?

Si de algo peca la banca móvil es, precisamente, de lo que presume: el hecho de estar disponible únicamente a través del smartphone hace que no tenga presencia a pie de calle. Una desventaja frente a la banca tradicional, que puede aprovechar las virtudes de la digitalización con las bondades de las oficinas físicas. Según Matica Technologies, el 65% de los españoles que participaron en uno de sus estudios querían seguir accediendo a las sucursales, lo que indica que un amplio segmento de los usuarios de banca españoles siguen apreciando las oficinas, lo que no quita que valoren también la innovación.